Además del desvío de 250 millones de pesos hacia el PRI, la Administración del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte envió otros 379 millones de pesos en efectivo, a través de un contrato de servicios, a las instalaciones de una constructora, según las declaraciones de testigos.
El contrato fue planeado en 2015 con miras a las elecciones de 2016.